¿Qué pasa en tú corazón?

¿Por qué debemos cuidar nuestro corazón? La razón es simple: Es el órgano más importante de nuestro cuerpo y te lo explico de la siguiente manera.¨Nadie declara a una persona fallecida si el corazón aún sigue latiendo!.

La hora de muerte se registra cunado el corazón deja de latir, no cuando nuestro cerebro deja de funcionar, así que el órgano más importante que debemos cuidar, es nuestro corazón; por eso vale la pena preguntarse: ¿Qué pasa en tú corazón?

Más allá de conceptos médicos, entendemos que en la Biblia, cuando se hace referencia al corazón, se hace referencia al envase de los sentimientos, al lugar donde aflora lo que percibimos con nuestros sentidos.

Cuidar lo que le metemos al corazón es un seguro de vida. Un corazón dañado repercute en nuestra salud física, pero sobretodo en nuestra salud emocional. Muchas personas no lo saben pero cuando el corazón está dañado, se daña todo lo demás.

¿Qué ha estado ocupando un espacio en tú corazón?

Acaso son preocupaciones temporales, ambiciones vacías o incluso angustias que te impiden avanzar.

Saca de tu corazón toda la basura emocional que te produce amargura y dolor, no vale la pena llenarlo de sentimientos que sólo producen ruina y que atentan contra el estado de felicidad que Dios quiere para ti.

Cuando nos dedicamos a cultivar un corazón puro y orientado a Dios, descubrimos una fuente inagotable de paz y motivación. Entreguemos al Señor todo lo que nos perturba y permitamos que su presencia transforme nuestros corazones, convirtiéndonos en instrumentos de su amor y misericordia en este mundo.

¿Qué pasa en tú corazón? La Biblia dice: Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; porque de él emana la vida. (Proverbios 4:23)

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Llena tu corazón de Dios

  • Medita en la Palabra de Dios para nutrir espiritualmente y fortalecer tu corazón.
  • Practica la gratitud, reemplazando las preocupaciones por momentos de alabanza a Dios.
  • Busca el perdón, liberando heridas y permitiendo que el amor de Dios renueve tu corazón y tus relaciones.

Para orar:

Señor, purifícame, renuévame y guíame según tu voluntad. Lléname con tu amor para que yo pueda amar como tú amas. Concédeme fuerzas para enfrentar los desafíos y fe para confiar en ti en todo momento. Amén.

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